lunes, 28 de mayo de 2012
JAIME PASQUEL BRACH
Los integrantes de Escritores Veracruzanos A. C. desean de todo corazón que nuestro compañero Jaime Pasquel recupere la salud y pronto se reintegre a sus actividades literarias con el entusiasmo de siempre.
JAIME PASQUEL.-
El domingo anterior, me invitaron para que fuera a una comunidad llamada Monte Blanco, adelante de Teocelo, Veracruz, para que ofreciera una plática y leyera algo de mi poesía a las madres, estuvo muy bien, ya te mandaré algunas fotos, lo malo es que en ninguna de los fotos aparezco, algo sucedió y se borraron todas; en fin el evento fue, en lo que me tocó a mi, excelente, hermosos los bailables, mucha música jarocha, y cuando llegó mi turno (ya habían pasado cerca de dos horas y media y yo parado con mi pié adolorido por "la gota"), las madres ya no estaban como para que alguien les contara cosas sobre el día de ellas, aparte de que la mayoría eran madres de entre 30 y 80 años, estaban más con ganas de irse a sus casas con sus regalitos que les dieron: un paraguas, un juego de cucharas -de plástico- y una bolsa con las iniciales del "RIP", que es lo mismo que el PRI, sólo que adelantándose a lo que le va a pasar en las elecciones.
Así que, después que me presentan como el "HOMBRE BARBADO (PERO SIN BARBA), QUE VIENE DE ENTRE LAS NUBES Y QUE TRAE LA PALABRA PARA OFRECERLA A TODAS ELLAS, palabras más y palabras menos, y les dicen que he llegado desde el Perú y que he viajado por infinidad de lugares, como que ellas responden un poquito, se acomodan en sus sillitas de lamina y esperan -como que a ver al del circo Atayde, que da brincos por todos lados-, y cuando, en lugar de subirme al foro, me siento en las escaleras y me dirijo a ellas con el amor infinito de lo que son: "MADRES", y les platico que yo también tuve una MADRE, y les digo que soy hijo de una MADRE maravillosa, como lo son ellas, parece que algo se movió en el interior de sus corazones, cuando les digo que he escrito unos poemas que están dedicados a cualquiera de las MADRES del mundo, todas, que no dejaban de hablar, se ponen seriecitas y “se escucha” un silencio que hasta a mi me impactó, así, sin más, tomo mi poemario y les leo: "PEQUEÑO RETOÑO I, II, III, IV, V, al termino de esto, levanto la vista y TODAS ellas están como chiquillas, increíblemente TODAS están con sus ojitos muy abiertos, muy atentas y a punto del llanto, sin más, me levanto y cuando estoy a punto de dar las gracias, llega corriendo una niña pequeña, con un vestidito de color azul cielo, bordado como con holanes y me entrega una paletita de dulce que trae en la mano, al tiempo que me dice, se la manda mi abue, yo le pregunto que quién es ella, qué donde está y ella, en su gran inocencia de niña de escasos siete añitos, me dice: ¡Ahí!, señalando el centro del grupo que me escuchaba, me llenó de ternura, simulando un abrazo para todas y cada una de ellas, me abracé y justo en ese momento, ellas, LAS MADRES, sin pensarlo ni siquiera un segundo, se pararon de sus asientos y vinieron a mi lado, unas me abrazaban, unas estiraban sus manitas para tocarme solamente, otras aplaudían, otras me decían palabritas amorosas; en verdad, que con estas muestras de afecto, mi espíritu se ha llenado de vida nueva y de dicha.
Con qué poquito puede uno dar amor... sin necesidad de dar sombrillas u otras cosas que no tienen un valor.., como el valor inmenso que ofrece la poesía.
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Jaime:
ResponderEliminarTodos te enviamos palabras de aliento y nuestros deseos por tu pronta recuperación.
Antes de salir a España te llamé; seguro cambiaste el número telefónico.
Martha Elsa:.