POESÍA





Por segundo año consecutivo el IVEC celebró el Día Internacional de la Poesía, que es el 21 de marzo, con la organización del evento “Vive la poesía”, el pasado viernes 19 de marzo en su sede oficial, donde participaron los poetas noveles, poetas en lenguas indígenas y poetas veracruzanos con trayectoria, con el apoyo del Grupo Baluarte, la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos (UEEV) y el Movimiento Innovando México.
Al finalizar se entregaron reconocimientos a todos los participantes, hubo trova y vino de honor. Felicidades para todos los participantes y por la exitosa organización de la licenciada Mariana Hernández Jalil, asistente del licenciado Sergio Villasana Delfín, director del IVEC.
La sala oriente del IVEC se vio repleta del público asistente, quienes vivieron una noche mágica y llena de regocijo, viviendo la poesía leída por sus autores, dejándoles un grato sabor de boca, resonando aún en sus oídos y sus corazones.




FOTO SUPERIOR:
La Lic. MARTHA ELSA DURAZZO MAGAÑA, recibe su reconocimiento de participación, de manos del Lic. Sergio Villasana Delfín, acompañada de la lic. Mariana Hernández Jalil y Saúl Gibrán Pizarro Cervantes, del Movimiento Innovando México.

FOTO INTERMEDIA:
Mtro. GONZALO VALENZUELA RAMÍREZ, recibe su reconocimiento de participación de manos de la licenciada MARTHA ELSA DURAZZO MAGAÑA, presidenta de la UEEV.

FOTO INFERIOR:
La licenciada MARIANA HERNANDEZ JALIL, organizadora del evento y participante; recibe feliz su reconocimiento de manos del Lic. Sergio Villasana Delfín, en el otro extremo la Lic. MARTHA ELSA DURAZZO MAGAÑA, presidenta de la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos (UEEV).


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De Claudia Morales
AROMAS, RÍO Y VIENTO 
TOLVANERAS
I

En los pasillos
respiramos
alcohol, ruidos, gente.

Adentro tus ojos
se niegan a cerrarse
tienen vida que contar.

El tiempo corre.
Las tolvaneras
llegan con la tarde.

Se mueven los árboles
es una tranquilidad verde
pasando entre hojas.

El temor desaparece.
Siento las paredes del hospital
cuando tú regresas.

A lo lejos se escucha
el llanto inconsolable
de un niño.

II

Al pasar el viento
levanta revuelo
sube al frío del cuarto.

Estás a mi lado
duermes
tu respirar es tranquilo.

Cuando despiertas
me abrazas.
Regresas a mí.

El atardecer nos envuelve.
Afuera
las tolvaneras
cruzan las calles.



III

Camino, evocando tu recuerdo.
Descansas.
Siento la humedad de las casas.

La corteza raspa mis manos.
Respiro el musgo.
El ruido de las hojas a mis pies.

El viento levanta la hojarasca
cae sobre mí.
Lo verde y café se confunden.


Las hojas tocan mi cuerpo.
Llevan tu nombre.


RETRATOS

Aromas

El rico olor a talco
un beso, me despido
la niña me soñaba.

Perdí el aroma
en mis manos.
Se diluyó con el tiempo.

Ya no fui como antes
ahora soy una señora
de casa, con hijos.

La niña
nunca volvió a soñarme.

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De Sandra Gallardo:

SILENCIOS

Me llega la poesía de todas partes,

la metáfora cruel, el símil de tus ojos.

Es entonces que sé lo que la luz me pide.


Sé lo que dice tu cuerpo en la marea,

lo que la noche reza cuando calla,

lo que pregona el grillo del estanque.


Sé del árbol la sed

cuando gotean las hojas su silencio marchito,

cuando llora la flor asfixiada por los dedos,

sé de tus manos, el sabor del deseo.


Sé del amor de Dios en los arpegios del silencio,

conozco la poesía que reza y muerde,

la piedra ruda, la pureza plana,

sé del cordero inmolado,

sé del hombre y del hambre cuando lloran.


Conozco mi oficio de existir y hurgar la vida

mas, entre los oficios que conozco

hay uno, que gota a gota se escapa de mis manos,

el oficio de morir sin darme cuenta.


SOMOS...

Y sucede que el tiempo

se nos va sin darnos cuenta.

Es como un río manso

de profundas corrientes.


Sus aguas en remanso

reman la vida con precisión,

flotamos en ellas

como botellas vacías,

hasta que llegan las tormentas.


Los vientos nos arrastran

como tablas de naufragio,

somos saltimbanquis

saltando en su plataforma.


Los días son altas montañas

que terminan por cansarnos.

Jinetes inaptos para la equitación

de ese corcel sin bridas,

cabalgamos días y noches,

rompemos sueños,

sepultamos metas,

desmantelamos proyectos.


Somos barcos fantasmas

en aguas de tormenta,

barcos abandonados

en el invierno abrupto,

bajo el peso del iceberg

que nos sepulta hasta la muerte.


Sandra Gallardo González: Médico, egresada de la UNAM. Escribe poesía y cuento, promueve la difusión de la cultura en diversos foros y como Maestra de Teatro en las ciudades veracruzanas de Córdoba, Yanga y Tezonapa. En este año 2007, el IVEC, le publicó: “Arenas del paraíso”, libro de poemas. Le han editado varias plaquettes y el libro "Arenas del Paraíso", IVEC. Incluida en Antologías editadas por la UNEAC, CADELPO y UNAM. Publicaciones en diversas revistas literarias y periódicos. Es fundadora y vicepresidenta de la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos.